Permiten simular cómo la luz se distribuye en un espacio antes de la instalación, mostrando los niveles de iluminación en diferentes puntos.
Ayudan a determinar la cantidad de luz necesaria para cada tarea, evitando áreas demasiado oscuras o demasiado brillantes.
Permiten elegir las luminarias y el tipo de iluminación (LED, fluorescente, etc.) que mejor se adapte a las necesidades del proyecto.
Ayudan a minimizar el consumo de energía y a garantizar una iluminación eficiente y sostenible.
Aseguran que el proyecto cumpla con los requisitos de iluminación establecidos por las normativas (NOM-025-STPS-2008 SECRETARIA DEL TRABAJO Y PREVISION SOCIAL, NOM-001-SE-2012 SECRETARIA DE ENERGÍA)